Murmullo berberechil

Soy experto en berberechos de lata. O en latas de berberechos. Utilizo 5 parámetros para valorar la calidad de la conserva de estos apreciados moluscos.

El primero es el tamaño. Un berberecho grande se cotiza, eso es así. Un buen tamaño es cuando pinchas 4 y una oliva rellena en un palillo estándar y te queda el sitio justo para agarrar el palillo con los dedos.

El segundo es el sabor, sabor a mar, a sal, a piedra. El tercero es el aspecto, que debe de ser lo más similar al de la foto de la caja, que suele ser inmejorable. El cuarto es la cantidad de arena que llevan. Partimos de la certeza de que todos llevan algo, pero no tiene que ser molesto y debe ser fácil de eliminar al contacto con el aliño de vinagre. Y el quinto, el aspecto y diseño del envasado, pues no debemos olvidar que el berberecho es un alimento de lujo. Como esta sección es de música, os diré que el berberecho se asemeja a una nota musical y además he escrito unos versos/canción que a continuación os canto/escribo.

El berberecho es un molusco biencarado
uniforme y dispuesto a ser pinchado
un chichorro con saña avinagrado
deglutido al final, defenestrado.
Su cáscara de barco acorazado
no le libra del diente asilvestrado
del vaquero, que bien acostumbrado
ingiere su ración acomodado.