Nací improvisadamente en una furgoneta entre Alcalá y Zaragoza, allá por los 70’. De familia de campo, miles de tomates y cebollas pasaron por mis manos adolescentes antes de mi vida urbana, a caballo entre la hostelería y los proyectos sociales. Vuelvo a vivir en la ribera y a dar rienda suelta a mi afición recolectora; esta vez me propongo recoger historias de vida de quienes no son portada ni titular, no ganan premios ni dan nombre a las calles, no gritan ni ocupan el carril central… a estas personas las llamaré “las mejanas”; y aquí serán bienvenidas. las-mejanas
Fantastic Planet y otras maneras de habitar el futuro
las-mejanas
Mis mejanas