Murmullo sin ruedines
Escribo lo que hago, o no.
30 junio 2023
Vuelvo a casa del trabajo, me pongo el culotte y las zapatillas de salir en bici. Miro el wassap, no tengo nada, y casi mejor, que cuando tengo es para regular o mal a menudo. Cada día me escribe menos gente, a veces pongo artículos a la venta en wallapop para tener vida social digital. También es verdad que igual soy un poco seco, me da pereza escribir y los mensajes de voz me dan miedo. Cojo una armónica al azar y practico un ejercicio 10 minutos. Recojo la mesa de la noche anterior y me tumbo a ver facebook. Me levanto, bebo un poco de limonada y me siento con la intención de seguir tocando la armónica pero cambio de opinión y empiezo a escribir esto. No sé todavía si lo terminaré, y las dudas empiezan a aparecer. Esto no va a ninguna parte, pienso. Luego existo. Lo dejo y cojo el banjo? me pregunto.
‘Solo sé que lo sé todo’, pienso otra vez, sería una máxima de barra. Y contestar ‘No lo niego’ a las afirmaciones monolíticas de ciertos individuos es un arma letal. Estaríamos hablando del Nolonegacionismo. Uhhmm, esto me ha quedado bien pero sigo dudando de que esto nos lleve a alguna parte. Sigo escribiendo esto que vosotros estáis leyendo ahora, y sé que dudáis igual que yo, de si voy a terminar este relato, aunque diráis, como vamos a dudar de su conclusión si lo estamos leyendo…. ahora estoy muy perdido… quería hacer un juego sobre la idea de escribir algo inconcluso y si ese algo, es concluso al fin y al cabo, pues ha llegado al lector. Bueno, que doy un toque al banjo, cojo la mochila y me voy en bici. Que nooo! Que era mentira y aún estoy aquí, me he liado con el banjo y se me ha pasado el rato y entre tanto he quedado en ir al ensayo de The Quiet Man, así que me voy para allí.
Ya estoy de vuelta, he escuchado las dos canciones nuevas y luego me he ido a pedalear por fin, y en el pedaleo he escuchado mucho blues y he pensado un poco en que cuando nos piden el número de carnet, para decir la letra, solemos acompañarla de una palabra, en mi caso, N de Navarra, y que seguro que hay alguien asignando rasgos de personalidad esta rutina. A la vuelta me he comprado una palmera de chocolate y un litro de zumo de naranja y aquí estoy, escribiendo y digiriendo. Yo no sé si esto es escribir o no. Por si acaso, pido perdón. Yo soy músico. Y justico….