La rubia de la ribera
Cuando un amigo se va
25 julio 2023
Os voy a contar la historia de dos amigas…
La familia no se elige, pero los amigos sí.
Os voy a contar la historia de dos amigas que en realidad sí que eran familia. Sus maridos eran primos y dió la coincidencia de que las dos fueron a vivir al pueblo de sus respectivos.
Así que las dos estaban en la misma condición que es la de ser forasteras. En los tiempos de los que os hablo eso era muy duro. Las mujeres no conducían, no trabajaban fuera de casa.
El ajetreo vital las iba acercando y alejando por cuestiones laborales, cambios de residencia, etc.
Era muy complicado socializar, pero aún así, el cotidiano de la vida rural, la gestación y el parto, empujaron a estas mujeres, prácticamente niñas, a encontrarse y a hacerse amigas.
El ajetreo vital las iba acercando y alejando por cuestiones laborales, cambios de residencia, etc.
Una de ellas fue empujada a vivir a caballo entre la capital y el pueblo. Y así fue transcurriendo su amistad hasta la vejez. Edad que les permitía tener más tiempo libre, que aprovechaban para irse a caminar juntas, hacer conservas, limpiar la iglesia, ir a clases de la memoria…
El cuidado de un hijo de una de ellas la obligó a mudarse otra cuidad.
Hasta que una puñetera enfermedad llegó, circunstancia que todavía las unió más. Ya no caminaban, se quedaban charlando un rato. Se apoyaban y cuidaban a su manera, hasta que otra vez llegó algo totalmente inesperado. El cuidado de un hijo de una de ellas la obligó a mudarse otra cuidad.
Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma dice la canción…
Se llamaban y preocupaban la una por la otra, hasta que una de ellas dejó de hacerlo, se apagó. Siempre recordaré que parecía robarle tiempo al tiempo y pelear contra su enfermedad para conseguir verse una última vez…
Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma dice la canción, y es así, un poco de nosotros se va con ellos.