Vemos Italia

Algunas mañanas me levanto con una palabra, con una frase o una idea que tiene nombre. Desde niño me han gustado las palabras.

Hay un verso de Nocturno, de Alberti,  LAS PALABRAS ENTONCES NO SIRVEN, SON PALABRAS, que me contradice.

Pero hay palabras, frases que nos acompañan durante el día.

Les comento algunas, aunque sean intimissimi:

“ Yo sin un café no soy nadie”

Buenas, por motivos logísticos el servicio de reparto se realizará mañana jueves. Disculpad las molestias.

La Myri se me ríe en la jeta.

Así me despierto. Ese es el día que se me avecina. Luego se va a torcer.

Eso, todo, es una especie de compañía. Te hace pensar, te tiene en cuenta. Y te da pautas para seguir.

Tengo que agradecer desde esta columna, al padre Isidro, a Antonio M. ( profes del instituto de Alagón, claro) que despertaran mi curiosidad por las palabras.

Os dejo con esta frase:

Lo peor ha pasado. Estamos bien. Vemos Italia.

Una frase terrible, muerta, que te destroza.

Y otra vez Nocturno:

Manifiestos, artículos, comentarios discursos

Humaredas perdidas, neblinas estampadas…