El ombligo de Venus

Primaveras, las llaves del amor

6 junio 2024

Poco queda para el final de la primavera, pero aún podemos disfrutar de unas florecillas que a mí, personalmente, me encantan, las prímulas. Es un género que abarca unas 500 especies, muchas de ellas cultivadas como plantas ornamentales por la belleza de sus flores. Hoy hablaremos de 2 de las especies que podemos ver en nuestras praderas y bosques de hoja caduca, la Primula veris y Prímula acaulis.

El nombre común por el que se las conoce en la mayoría de los lugares es muy revelador: Primaveras. Pero en algunas zonas de Cataluña, se las conoce también como hierba cucut, porque se dice que su floración coincide con el inicio de la temporada de canto del cuco, anunciando ambos la llegada de la primavera.

Es una pequeña planta herbácea con unas hojas de textura rugosa, dispuestas en una roseta basal muy reconocible. Las flores, de un color amarillo intenso o amarillo pálido según la especie, se elevan de la base en forma de ramilletes. Con un poco de imaginación, podemos compararlas a un pequeño juego de llaves. Cuenta una leyenda que San Pedro dejó caer sus llaves en un prado, y que de ellas brotó un ramillete de flores de prímula.

Sus hojas tiernas son comestibles tanto crudas como cocinadas. Y en muchos sitios se consumen también las flores, e incluso se utilizan en postres o maceradas en vino, al que dicen que aporta un sabor muy genuino. Y en otras zonas, se usaban estas flores para elaborar agua perfumada.

Tiene también algunas propiedades medicinales y se ha empleado en infusiones o cataplasmas para diversas afecciones, pero su uso como planta medicinal ha ido decreciendo hasta desaparecer, prácticamente. Su principal uso actual es el ornamental, aunque para eso se emplean más otras especies de prímula, con colores muy variados y llamativos.

En algunos lugares se hacían ramos de Primaveras para ofrecer a la Virgen, y es que es una planta muy bella, que se asocia con el significado de la juventud, la pureza y el amor eterno.

Su capacidad para resistir heladas, e incluso alguna nevada, ha dado pie a muchas creencias y leyendas. Algunas hablan de ofrendas a los árboles para tener una vida afortunada. Otras dicen que son las llaves que abren los tesoros ocultos de las hadas. Antiguos cuentos ingleses aseguran que a través de ellas se puede llegar a contactar con el mundo de los espíritus. Pero una de las creencias más extendidas es que es la planta idónea para la elaboración de pócimas de amor, para conseguir encandilar a la persona deseada. Por eso son las llaves del amor.

Pronto llegará el verano, pero aún queda algo de tiempo para poder deleitarnos la vista con la belleza de sus flores. Y si no os da tiempo este año, seguro que el que viene estaréis más atentos a estas «llaves de San Pedro» que traen el amor y la primavera.

(audioversión sazonada a la guitarra)

s r

Deja una respuesta

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad