Gastronomía
Nos vamos de vermut
1 julio 2023
Buenos días, buenas tardes, buenas noches amigos y seguidores de la GaRceta de la ribera. Dándole a las teclas me hallo de nuevo hablando de los placeres del comer y del beber.
He repetido muchas veces la importancia del acto de comer reunidos, en derredor de una mesa llena de viandas sólidas y líquidas y que la mayoría de los actos y celebraciones son sentados juntos a la mesa.
Ella ya ha sacado del armario un vestido corto y está peinándose.
Pero del tema que voy a hablar esta quincena es algo previo a ese acto, algo que es una parte tan importante de nuestra cultura como los domingos y fiestas de guardar.
Pocas veces hablo de líquidos espirituosos, pero en esta ocasión es él, el protagonista. Aunque no es cierto del todo. Esa palabreja es mucho mas que una bebida, es un ritual, una costumbre, una ceremonia…. Quizás mas importante de lo que nos creemos.
Hablo, señoras y señores del vermut.
Domingo, 11.30 de la mañana, la noche de ayer no fue tan dura como pensábamos en un principio, no ha hecho falta ni siquiera un comprimido de ibuprofeno para aclarar la niebla que presiona a veces el frontal de mi cara.
Beso de buenos días a quien comparte cama conmigo, besos y abrazos a los cachorros que corren de cama en cama con el bullicio propio de los niños.
Vamos a disfrutar del día todos juntos.
Ducha, desayuno de tostadas, zumos y olor a café que impregna toda la planta baja de la casa.
Los perros ladran en el jardín, el maldito gato forastero que se come el pienso de los míos, lleva locas a mis perricas…
Con una voz, ellas dejan de pensar en el gato y se acercan hasta mí para mostrar el cariño y afecto sincero de los canes y los dueños.
Ella ya ha sacado del armario un vestido corto y está peinándose. Cada uno de sus mechones me atrapa y me embelesa. El olor a bizcocho y chocolate propio de ella hace el efecto de un hechizo conmigo.
Niños vestidos, ella vestida… yo recién afeitado y todos de la mano paseando hacia la plaza del pueblo.
Es el momento del vermut.
El bar ya estaba concurrido, hábilmente conseguimos mesa y el joven camarero se hace con la bandeja y el instrumental para coger la comanda.
Dos mostos, unos huevos gamba, una de bravas y una salmuera.
¿Cómo algo tan clásico, tan sencillo y tan complejo puede hacer disfrutar de esa manera?
Ahh y no te olvides de traer dos vermuts caseros con sifón y una filigrana de naranja espirituosa, o twist como lo llaman los bartenders.
El salado de la salmuera en perfecto maridaje con el vermut hace que las papilas gustativas de mi boca comiencen a montar su particular after hours.
¿Cómo algo tan clásico, tan sencillo y tan complejo puede hacer disfrutar de esa manera?
Tú decides si tu vermut gira en torno al wermut.
No siempre el vermut se planea así, no siempre el vermut es a base de vermout, quizás ese domingo sea mas de cervezas y rabas.
Esa es la grandeza del vermout, da igual que bebas o no ese delicioso néctar. Es el acto de quedar con los amigos, con la pareja, con la familia lo que hace tan importante este rito.
Tú decides si tu vermut gira en torno al wermut.
Agradecidos estamos los amantes de semejante caldo a los sacerdotes, que eruditos del conocimiento botánico, decidieron domesticar las virtudes de un vino que necesitaba ayuda para poder seguir siendo útil más tiempo.
Vino tinto, ajenjo, azúcar, licor de gran poder alcohólico… de eso está compuesto el wermut.
Pero no solo de eso. Son las cosas sencillas las más complejas a la vez, cuando detrás en la cuidada elaboración entran tantas variantes, fórmulas, experiencias y tradiciones para poder elaborar el vermut.
Pero antes de esos sacerdotes ya se encontraron escritos de la creación del vino hipocrático, como también se llamo al vermú. Hipócrates, médico griego esencial en la historia medica mundial, gran experto en botánica y según cuentan las leyendas creador de la primera fórmula del vermouth.
Fue en Turín el tabernero Antonio Benedetto Carpano quien bautizó este vino. Con el nombre de la planta que dictan los cánones imprescindibles para su elaboración, el ajenjo, que en lengua Germana se llamaba wermut.
No es errata que cada vez que escribo su nombre, aunque en la narración no se distinga muy claro, uso nombres distintos en cada momento, todos son correctos, todos son válidos. Todos son vermú.
Se pueden hacer distintos tipos de vermout, pero no es el color del vino lo que le da ese color cobrizo, es la azúcar quemada en forma de caramelo lo que le da ese tono y color. Cada productor tiene su fórmula y algunos de ellos pueden añadir más de 50 ingredientes distintos, de forma que cada vermut es único.
James Bond, disfrutaba con su cóctel removido no agitado de Vodka con Martini seco.
Yo disfruto con mi Valdepablo con agua de Seltz.
Otros con vermouth de grifo con soda….
¿Cuál es el que te hace disfrutar a ti?
Si tienes oportunidad, José Manuel Romeo hace unos talleres increíbles con el vermú como protagonista. Entra en la página de Makoondo coctelería, resérvate una plaza y disfruta.
Pablo Pernia, otro de mis compañeros profesionales de sala, regenta una vermutería en Sabiñánigo en la que puedes encontrar casi un ciento de vermuts diferentes y estará encantado de enseñarte los trucos y maneras para disfrutar al máximo con cada sorbo.
Es un lujo compartir mesa y mantel con todos estos cracks del buen beber y del buen comer.
Uno se siente afortunado de charlar con ellos sobre este tema, tan solo un poco cubiertos con un bañador, bañándonos en las playas silenciosas de Altafulla mientras vigilamos a nuestro pequeño ejército de futuros hosteleros.
Y no es casualidad que sea en la costa tarraconense el lugar en el que viene la inspiración del vermut, ya que Reus, uno de los principales puntos de fabricación y elaboración del vermut fue y es pieza clave en el mundo de esta joya líquida.
Hubo un tiempo en los que Reus, New York y París formaban el circuito piramidal que marcaba las pautas en lo referente al vermouth mundial. Precios, tipos, aduanas y cambios….
Nada en este mundo es por casualidad.
Jefe, póngame otro vermú y otra salmuera.
Que queda mucho domingo por delante para disfrutar.