Buenos días. En un pasado artículo, describimos y descubrimos la importancia de escribir. Pero si todos escribimos ¿ quién va a leer?
Hoy tengo que escribir este artículo de baja estofa “ poco antes de que den las diez”, así dijo nuestro director, emulando a Serrat. Me he alisado el pelo, y aquí estoy.
Y el mensaje de hoy para adentrarse en la posmodernidad tiene que ver con la cantidad de lo escrito, el número de caracteres, Gracián.
Como fui jugador de fútbol, malo, y tuve entrenadores, me quedé con una enseñanza. Los pases hazlos cortos, que son más fáciles.
Pues apliquemos esa enseñanza al mundo de la literatura ( Camus o Galeano fueron muy futboleros).
Hay que dar pases cortos. Para no complicarnos. Un microrrelato, un poema breve, un artículo sucinto. Y ya que estamos, otro consejo: hay que mirar poco a la grada.
Bueno, pues eso, que se me está echando la hora encima. Muy encima.
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