Comarca

El Castellar: Un enclave estratégico

22 septiembre 2021

Foto cedida por Fernando Gonzalvo Artajona
Foto cedida por Fernando Gonzalvo Artajona

El poblamiento y fortificación del lugar de El Castellar fue obra del rey aragonés Sancho Ramírez que lo consideró un sitio idóneo para su lucha contra los musulmanes, asentados en la ciudad de Zaragoza. El historiador Zurita recoge así en sus Anales de Aragón el importante acontecimiento: “… En el año de 1091 se escribe en la misma historia que (el rey Sancho Ramírez) pobló y fortificó a cinco leguas de Zaragoza el castillo y lugar del Castellar junto al río Ebro por ser cómodo sitio y fuerte para hacer desde allí guerra contra el rey moro de Zaragoza…”. El rey concedió a los pobladores un fuero que aseguraba el asentamiento de un buen número de personas al otorgarles una serie de privilegios y exenciones tributarias:

“… que no paguen lezda, que su ganado pueda pastar libremente por toda la tierra del rey, que tengan barca y naveguen libremente desde Pola hasta Sobradiel, que disfruten de aguas, sotos, hierbas, salinas…”. Pero el castillo y lugar de El Castellar también iba a servir de prisión para la reina doña Urraca, esposa del rey aragonés Alfonso I el Batallador: “… Y porque en esto y en otras cosas excedía los límites de mujer y se trataba más suelta y deshonestamente de lo que convenía, el rey la mandó poner con buena guarda en El Castellar, que era un castillo fuerte a la ribera del Ebro…”.

Poco a poco, la vida de las gentes de El Castellar se fue consolidando y ya en el siglo XV nos encontramos con una auténtica villa con una serie de barrios como el de San Miguel, el barrio Nuevo, el de la Cuesta… con diferentes iglesias, a destacar la de San Pedro, la de San Miguel y San Juan. Así mismo tenemos constancia de la ermita de Santa María Magdalena y la del Rosario o del Castellar. Todo ello regido por un concejo municipal constituido por el justicia, jurados y hombres buenos del Castellar.

En relación a su economía podemos señalar la intensa actividad desarrollada sobre todo en algunas producciones como el carbón, la leña o el yeso. Del aspecto agrícola cabe destacar el cultivo de trigo, avena, viñas, olivares y huertos. De gran importancia fue el transporte de las mercancías a través del río Ebro. En el año 1400, la reina doña María concede al concejo de El Castellar la facultad de tener una barca con sirga en el lugar que mejor les parezca.

El Castellar, y por su condición limítrofe con Zaragoza, sostuvo diversos pleitos con la capital que terminaban casi siempre con el asolamiento de su término y el arrasamiento de sus casas y término municipal. Tal vez, y debido a estos acontecimientos, unidos también a otras circunstancias históricas, determinaron que poco a poco esta importante villa se fuera despoblando y lo que ayer constituyera un motivo de orgullo para sus habitantes, sólo sea hoy el testimonio de una vieja ermita y un castillo en ruinas que con su sombra todavía parece proteger y cobijar la vida que un día existió.

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Comments

  1. Cierta y bonita historia; sí que es una lástima que a día de hoy sea tan complicado acceder a las ruinas del castillo y a la ermita,. que aunque data del 1853, es verdad que está envejeciendo a pasos agigantados, precisamente por el desuso.

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