Fila 13, Asiento 79
Días de Escuela
3 septiembre 2022
Normalmente suelo llenar mis escritos de recuerdos y nostalgia, hoy quiero hacer una excepción y centrarme en el presente, pero sobre todo en el futuro. Desde que tengo en casa una niña en edad escolar me preocupa bastante la educación que recibe y en las condiciones en la que la recibe, y creedme que desgraciadamente, esas condiciones, no son las mejores.
En los últimos días hemos visto como desde diferentes miembros de la educación de nuestro pueblo se denunciaba la situación de falta de espacio del instituto; para mí el que debería ser el centro más importante de nuestra comarca; noticia que incluso salto a las páginas de un importante periódico regional. Interesarme en ese problema me ha descubierto otras muchas deficiencias que se esconden detrás de esa falta de espacio; no voy a entrar en esos grandes problemas ahora, merecen un artículo aparte.
Como padres, desde las diferentes AMPAs se trabaja y mucho en ese aspecto, también estamos representados en los Consejos Escolares de los diferentes centros, y cada tres meses nos informan de los resultados académicos de nuestros hijos.
Aun así, creo que la gran mayoría de los padres desconocemos las condiciones en las que está el centro donde nuestros hijos pasan horas y horas formándose para intentar ser alguien en el futuro, (vaya, esto me ha sonado como si lo dijera mi padre). Bastante tenemos muchas veces con nuestros trabajos, el precio de la luz, la gasolina, la guerra… no me culpo como padre, pero si deberíamos guardar una pequeña parte de nuestro tiempo para preguntar e ir más allá que la mera pregunta de “¿Qué tal hoy en el cole?”
Ya no entro en la conocida falta de espacio, que parece ser solucionada con otros nuevos barracones, entro en otras muchas deficiencias que muestran muchos centros educativos, fruto del uso y del paso del tiempo. ¿Qué papel tenemos los padres? En mi opinión el de exigir que se tomen soluciones, además, soluciones inmediatas que remedien este problema. Se llenan la boca políticos a nivel nacional e incluso a nivel autonómico de lo importante que es la educación, mientras permiten que un centro educativo no pueda poner la calefacción en invierno o filtre el agua cuando llueve por la gran cantidad de goteras. Señores, que esos niños, o esas adolescentes son el futuro de nuestros pueblos, de esa España vaciada de la que solo se acuerdan cada cuatro años.
Siento una gran admiración por todos los miembros de la comunidad educativa. Desde los profesores o trabajadores hasta los que desinteresadamente forman parte de asociaciones de estudiantes o de familias, pero no por los líderes que son nombrados consejeros o ministros de educación y no pisan un centro en sus cuatro años de mandato, aprendan de políticos de vocación como muchos concejales que se dejan la piel por sus pueblos y sean menos políticos de profesión, visiten los centros, pregunten sus necesidades, atiendan sus peticiones, nos estamos jugando mucho. Normalmente el nombramiento de ministro o consejero de educación va ligado también al deporte, y tengo la sensación que parece más importante construir un campo de futbol de última generación o un pabellón deportivo donde entren miles de personas que mejorar o incluso renovar y ampliar instalaciones educativas, y lo dice un amante del deporte que acude con frecuencia a grandes eventos deportivos.
Prometo que en el próximo articulo volveré a la línea que normalmente empleo, pero permítanme esta vez esta pequeña salida de tiesto, y eso que no he entrado en otro tipo de problema como son los recursos de personal educativo o el de conciliación familiar que tan de moda esta para llenar discursos vacíos…. Dejémoslo para otro día que me caliento.