Posmodernidad
Dame río y dime tonto
10 mayo 2023
Cuando se acercan las elecciones, en los pueblos pequeños se inician las campañas. Se hacen de una manera subrepticia. Con lo fácil que sería hacerlo de una forma cómoda, relajada, con un moderador, enfrentando propuestas, lideres y todas esas cosas, en una sala amplia en el que el pueblo, municipal y espeso, viera expresarse las opciones de la contienda.
Casi siempre en los enfrentamientos se me cita, de soslayo, como cosa prohibida, malaje, de posturas extremistas, cercano al poder. Se me pone ejemplo del mal, por resumir. Claro, a veces a alguien le tengo que decir ¿ no me vais a dejar en paz, eh? A veces me enfado un poco. Me han dicho, gurú de la izquierda, podemita aburguesado, y últimamente perroflauta ( yo que tengo estudios, que llevo americanas cruzadas y cada tanto cruzo el Atlántico).
Pero busco cualquier excusa para decir, yo estoy bien en mi pueblo, soy feliz con mis alrededores y por las mañanas le agradezco al río que más o menos nos sostenemos.
Pero estoy atento a cualquier guiño de lo que es la bondad y el comportamiento de las buenas gentes.
Sin ir más lejos, antes de ayer ( anteayer) JLT paró el coche, en el camino la gasolinera, a un costado, y nos quedamos mirando, se bajó del coche y nos dijo, voy a saludar a Antoñico, que hace mucho que no lo veía. Antoñico venía paseando, con una especie de gayata de esas modernas. Antoñico es la mejor persona el pueblo, de aquí a Roma. Y ahí estaban saludándose, dos hombres maravillosos. Como pa irte a ningún sitio.
A Antoñico…