La rubia de la ribera
Cuidadín con lo que les decimos a niños, niñas y niñes
8 noviembre 2022
Fui a ver a Zahara estos Pilares, aparte de que nos hizo bailar como locas, es una tía q me gusta mucho. El último disco lo llamó Puta y Merichane (una canción) que es el apodo q tuvo en su adolescencia.
Ella es de Jaén y allí llamarte así es cómo en la Ribera (ligera de cascos), fresca, adelantada o temprana… pero fijaos en una cosa, todos esos apelativos son para difamar a una mujer, vamos a una niña porque q te digan ligera con 30 te da exactamente igual, ¿O no?
En otro orden de cosas, han derruido mi cole, sin avisar ni nada ¡¡¡Hombreeeeee, que disgusto por dios!!! Ni una fotico de recuerdo tengo. Esas escaleras q subíamos de dos en dos, las estufas de leña, las mesitas que iban siendo más grandes según ibas cambiando de curso, esos baños con agujeros: vamos, un retrete de toda la vida; q oye más higiénicos eran lo q pasa q atinar al agujerico cuando eres pequeño, cuesta. El recreo q era cuadrado y tenía unas canastas, sólo había un rincón más escondido al que daba la ventana de casa del «maistro», nos encantaba ocultarnos allí.
Comenzaba el texto hablando de difamación o discriminación, en la escuela a los niños también se nos dividía en dos grupos, los listos y los tontos. El «maistro» se encargaba de seleccionar y perseverar esa condición, algunos nos íbamos a casa con las manos coloradas y no precisamente de mucho escribir. Había cosicas como mandarte a la clase de los pequeños a q te ridiculizaran por no saberte la lección, telita marinera… Eran otros tiempos, desde luego.
Aquel «maistro» se empeñó en q los cabañer@s listos ganaramos un concurso de la radio que se llamaba cestaragón. Era una especie de «Un dos tres» pueblerino. Cuando fallaba el equipo contrario, tenías q tirar a canasta, y los cabañeros con «Pedrito buen chaval» al frente fuimos insuperables. El concurso se hacía en Zaragoza, en el centro comercial «El Caracol«. Ganamos dos años consecutivos.
El premio era un viaje a la playa, ¡Imaginad lo q fue para un cole tan pequeño!
Íbamos hasta los de infantil, madres incluidas, claro. Éramos mini Pacos Martínez Soria por Benidorm, esos rascacielos, esas luces, tanta tienda, ¡tanto color! Y piscina en el hotel, vamos, un lujo ribereño difícil de superar. Algunos era la primera vez q veían el mar, los cabañeric@s locos por allí. ¡Ayyyy que bien lo pasamos!
¡¡¡No me extraña que a mis amigos Mario y Alaska les flipe Benidorm porque es lo más!!!!
Haciendo click sobre el botón del play pueden ver el vídeo Merichane de Zahara