Tu me cuidas, yo te cuido

Dicen que la vida son procesos cíclicos…
Y cómo será la cosa que el ser humano nace a los nueve meses y aún le quedan tres más de estar soldado a mamá, como si aún tuviera que madurar.
A los bebés los cuidas con esmero y dedicación porque son sangre de tu sangre, son parte de ti, salieron de tus entrañas y son tan indefensos…
Pues lo mismo pasa con la vejez, con la gran diferencia que la vejez es desesperanzadora, despiadada y muy cruel.
La vida es cómo ir pasando pantallas de un vídeojuego, cada vez te lo ponen mas difícil.
Al igual que cuando eres bebé, cuando te haces mayor necesitas que te cuiden. Pero qué distinto es. Cuando los bebés se tiran un pedete, te hace gracia, lo hace un abuelo y no te hace ni pizca.
La medicina cada vez alarga más la vida y está fenomenal, pero a qué precio!
Les ponen todo tipo de goteros, les hacen mil y una pruebas…
Y llega un día en el que tu padre con casi 86 te dice estupefacto… se ha muerto fulanito, a lo que tú le contestas, «Papá, tenia 95 años!!!!».
Cuando al que te cuidó lo tienes que cuidar, se cierra el círculo y todo comienza de nuevo, con la diferencia que esa persona ya ha pasado todas las pantallas y lo único que nos queda es recordar que hizo que tus pantallas estuvieran llenas de cuidado e ilusión por la vida.

Yo he tenido la mejor maestra, una cuidadora incansable que nunca pide nada y lo da todo, por eso y mucho más te quiero tanto mamá!