Posmodernidad
Obituario
2 agosto 2023
Era de Rosario, como Messi. La primera vez que nos cruzamos fue en el taller de títeres de la tía Helena. El iba a hacer un bluesman de morros gordos y de labios gruesos. Sonreían bastante el títere y él.
Yo quería hacer un raterillo con gorra y que fumara o llevara un palillo en la boca. Cuando me enteré que era argentino, como soy un provocador le dije que era un raterillo argentino y que decía sos pero lo que más diría mi ratero eran aquellos versos de González Tuñón:
TODOS LOS LADRONES ESTÁN ENAMORADOS DE ROSITA,
Y YO TAMBIÉN.
Luego resulta que era un buen dibujante y un tipo con una editorial LIBROS DE IDA Y VUELTA.
La última vez lo vi, fue en Alagón, cuando los de Apila se inventaron una feria de libro infantil, o algo así.
Una mañana Ana Moura me dijo, ha muerto Javi Hernández, que pena.
Estoy haciendo un obituario, que es una palabra que no se si me gusta, la veo medio rara.
Lo que pasa, qué.
Lo que pasa qué hace poco, me enteré, leyendo, claro, que Pereira, el que sostiene, solía hacer los obituarios en su periódico. Y yo le tengo bastante simpatía a Pereira. Y a Javier Hernández.