Aire hueco
Me gustó más la peli
22 agosto 2024
Todos hemos escuchado alguna vez eso de “la película bien, pero me gustó más el libro”. Pues yo vengo aquí a romper una lanza en favor de lo contrario y a exponer mi caso porque puede que os deba una explicación. Bueno, no os debo nada a vosotros, pero lo voy a contar igual. Así que…
Os he contado alguna vez que me chifla El Señor de los Anillos y hace no mucho terminé de leer los libros. Los empecé cuando yo ya había visto las pelis como 28 millones de veces y sentía que debía hacerlo. Como una especie de agradecimiento a Tolkien por dejar escrita esa historia, aunque a la propia familia Tolkien nunca le ha gustado que se adaptaran en formato audiovisual sus obras.
Y yo digo desde aquí que dios bendiga las adaptaciones y a Peter Jackson (director de las pelis), por mucho que a ti te joda, JRR Tolkien. Es broma, te quiero mucho y algún día te haré una oda. Pero el caso es que para mi yo de 10 años esas pelis marcaron un antes y un después en mi vida. Yo era un infante que en mis primeras etapas escogí el camino de los dinosaurios. Ya sabéis, ese momento de la infancia donde debes elegir si te gustan los coches, el fútbol o los dinosaurios, como fue mi caso. Yo tiré con eso. Dinosaurios pa’arriba, dinosaurios pa’abajo, me sabía todos nombres, Jurassic Park, quería ser paleontólogo (igual que dijo mi querido Beltrán). En fin, Beltrán, que yo te entiendo, también quería ser muchas cosas y… fui un niño dinosaurio… hasta que aparecieron las pelis en cuestión.
Ese chavalico que se sentó un día a verlas y le entraron por los ojos a todo trapo que si los orcos, los elfos, espadas, arcos, flechas, bichos súper locos, batallas súper guapas… todo ese mundo de la Tierra Media. Y claro, me encandilé. Lo hice tanto que un día soñé que estaba en casa de mi abuela, bajaba al salón y había un orco viendo la tele, sentado en el sillón. Me sorprendí, salí a la calle y vi que aquello lo habían invadido los adláteres de Sauron. Adlátere ehh, qué palabra, qué sonoridad, qué poso. Total, que aquel sueño lo terminé pidiéndole a un orco que me matara rápido que eso se tenía que acabar. Oye, qué quieres. Los sueños, sueños son. Como dijo… Saruman.
Tras la lectura de los libros de Tolkien digo que me gustan más las pelis. Pero bastante más. No se puede olvidar ese primer gran amor donde los peliculones con sus efectos especiales pioneros, lo bien contada que está la historia, los personajes, los actores, la música y el orgasmo visual en muchas de sus escenas, pues yo no lo puedo olvidar y hasta los libros me dejaron un poco frío en el tema de la acción porque no pueden competir con el filme en ese menester. Y lo que me impresionó de crío pues no lo han hecho los tomos. He sabido apreciar, eso sí, los detalles en temas como paisajes o descripciones de personajes que en pantalla no se pueden dar. Y también he agradecido que cambiaran no pocas cosas de lo escrito a la cinta.
Y ya está, ya lo he dicho, no se me caen los anillos (enfatiza, música anillo). A veces nos podemos pasar de esnobistas y despreciar las adaptaciones a pelis o series de libros que nos gustan. Pues oye, habrá que dejar de ser tan intransigentes. Y si no, pues os vais a tomar por c… (aquí recomiendo escuchar el podcast porque así leído queda un poco fuerte).