Las leyendas nunca mueren

“¿Qué pasa Pascual?”

Así es como siempre te saludaba cuando nos veíamos. Para no mentir, el día 23 de noviembre fue la última vez que te saludé así y tú me dijiste, como siempre, “¿Qué tal pitera? ”

¿Sabes qué? Hace casi 10 años, antes de entrar en el Ayuntamiento, alguien me dijo que ahí había un caramelo, una persona que movilizaba mucha gente, que era súper querida por su forma hacer las cosas y su manera de tratar a la gente. Sorprendido por esas afirmaciones, pregunté quién era esa persona y me dijeron: Pascual. Sí, eras tú, amigo mío y sinceramente, para mí se quedó incluso corta.

Cómo no recordar la vez que hablasteis Javi Sanz y tú para mandarme a Villasor junto con  el grupo de jota Virgen del Castillo. Recuerdo lo que te dije y lo que me dijiste: “Gracias Pascual por confiar en mí”; y tú, con esa naturalidad que te caracterizaba siempre, me dijiste: “¿quién mejor? Eres concejal y has sido jotero también. Venga pitera, ve a firmar ese hermanamiento, que lo harás genial”.

Aunque hemos vivido juntos, como sabes, un montón de cosas en el Ayuntamiento junto al resto de compas, como la Filomena, la riada, averías endemoniadas o una pandemia mundial, ahora eso no es lo importante, eso para otro capítulo; hoy lo importante eres tú.

Cuando antes ponía que se quedaban cortos con lo que dijeron de ti, era porque de verdad lo pienso. No sólo eres buen amigo y buena persona, sino que además me dejaste conocer a una persona con principios firmes, humilde, valiente, ágil y resolutivo, pero sobre todo tenías un DON que muchos quisieran, ya que a la mayoría de los vecinos de Alagón asombraba, y es el DON de la ubicuidad. Daba igual lo que pasara, parpadeabas una vez y ahí estabas siempre; siempre estabas, nunca fallabas. Podría escribir muchísimos ejemplos que reafirman todos esos calificativos, pero acabaría escribiendo un texto de 800 páginas y ambos sabemos que la peñita últimamente no lee mucho.

Los dos somos buenos aragoneses, y por ende, somos cabezudos. Sí Pascual, lo somos, las cosas como son, y la verdad es que guardo bonitos recuerdos de cuando tu decías “arre” y yo decía “so” o al revés.  Es cierto que a veces ganabas tú y otras ganaba yo. Eso sí, cuando se te metía algo en la cabeza, no parabas hasta conseguirlo. Cuando decidí en septiembre del 2021 dejar el Ayuntamiento, te propusiste que siguiera y no sólo me convenciste a mí, sino también a Sonia, y eso, amigo, es tener mucho nivel. ¿Recuerdas que esto fue después de un pleno de más de 2 horas y media de duración y aún nos pegamos casi 2 horas más en el salón de plenos? Diego se quedó sopa encima de los sillones del salón de plenos.

Los chicos siempre te nombran, Diego le decía a su madre: “mira mamá, la gente ha sacado cosas al contenedor cuando no deben, manda una foto al papá y que se la mande a Pascual”. Raúl siempre que te veía venía y me decía que te había saludado, y siempre te recuerda por esas dos cajas de trufas que le regalaste.

Y Ana…. ¡qué va a decir! El día que estuvieron de visita en el Ayuntamiento y le dijiste delante de todos sus compañeros que sería la futura alcaldesa de Alagón, vino super ilusionada, llegó a casa toda “hueca” diciendo a su madre: “mamá me ha dicho Pascual que voy a ser la futura alcaldesa de Alagón”.

Pero lo mejor que siempre has tenido ha sido ese enorme corazón que has demostrado en todo momento, siempre pensando en los demás y preocupándote de todos. Sonia recuerda siempre cuando nos “chivaste” que su tío Javier Sanz iba a salir en el programa de fiestas pero que no dijéramos nada que iba a ser una sorpresa. ¿Ves Pascual? También te ganaste a Sonia.

Y yo Pascual, qué te voy a decir, me has tratado siempre como a un hijo, siempre me decías lo mismo: “Jonatan, los chicos…. hazme caso”, “a lo que tú no llegues, me llamas y sigo yo”, “para lo que necesites, sabes donde vivo”. Cómo no te voy a querer, Pascual. Tú sabes mejor que nadie cuánto me has ayudado.

Ahora mismo son prácticamente las 2 de la mañana del 8 de diciembre, y aquí sigo, sin sueño, ya que no puedo creerme todavía que nos dejas, Pascual.

Dejas una huella tan grande, amigo mío, que va a ser muy difícil de superar. Alagón no sólo ha perdido a un vecino, se ha ido un gran trabajador, una persona que amaba a su pueblo por encima de todo, recordando tu frase, PRIMERO LOS DEL PUEBLO, y así lo hacías. Hemos perdido no sólo a un gran concejal (con 40 años trabajando por su pueblo), sino a un gran ALCALDE, lo sé Pascual, tu humildad siempre presente, tú siempre serás para todos nosotros “el Pascual”, pero sí, fuiste un gran alcalde en los momentos más difíciles. Pero sobre todo todos perdemos a una gran persona, con un corazón enorme. Fíjate si eres buena gente, amigo mío, que el día 7 de diciembre ha sido uno de los que más ha llovido, hasta el CIELO llora tu pérdida, como lo hacemos todos.

Pienso, Pascual, que las leyendas nunca mueren, y tú ya eres una leyenda en Alagón. Todos, y cuando digo todos son todos, TODOS sienten tu marcha, Pascual. Partidos políticos, asociaciones culturales, musicales, de jota, clubes deportivos, trabajadores del Ayuntamiento, empresas del pueblo, vecinos y sobre todo amigos y familia, eso amigo mío no lo consigue cualquiera, sólo las buenas personas, y tú lo eres. Como gran leyenda seguirás entre nosotros, y te repito que LAS LEYENDAS NUNCA MUEREN.

Gracias por ser como eres, gracias por darme tu amistad y tu cariño todo este tiempo y NUNCA, NUNCA te vamos a olvidar ni mi familia ni yo.

Hasta siempre Pascual, te mando un fuerte abrazo al cielo.

Tu amigo y compañero

Jonatan

Desde estas líneas quiero mandar mi más sentido pésame a Marta, David, Iván, José, Asun, y demás familia y amigos. Nunca lo olvidaremos.

Nota Editorial
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Nos han soplado que a Pascual le gustaba mucho Joaquín Carbonell, así pues ponemos la canción "Pascual" de este mismo autor como despedida.