Posmodernidad
Las estrategias
27 junio 2023
A veces hago experimentos. Me invento cosas para ver como reacciona la gente. Me canto una canción y se la mando vía wasap a 50 amigos. Otras veces hago preguntas incómodas o desorientadoras. Hay una vez que interrumpo a un conferenciante con algo fuera de lugar.
Últimamente trato de hacer pensar a personas que no suelen hacerlo.
El otro día mandé a proveedores una especie de wasap en la que les decía, que poco empáticos sois, a penas nos conocemos y eso me parece triste. Otra vez estuve con la idea de que “trabajas demasiado, tu jefe te tiene en estas y eso es malo”.
Tendría que hablarles de las respuestas. Pero casi no hay. Así que cuando alguien te da una respuesta lo flipas. Y si es bella, nitedigo.
Lo que pasa es que estoy atento a los actos que te maquillan la vida.
Dice Gomá, que estamos abocados a la indignidad máxima, que es la muerte. De manera que desarrollamos un arte de vivir.
Pues bien, en mi arte de vivir está esa pequeña estrategia.
Y todo esto para decir que ayer, en el club de lectura dos mujeres me maravillaron. Una había entendido el libro como nadie, y otra sabía de Madame Curie.
Pero hoy, hoy el día me ha puesto las pilas. Una mujer, en el bar, me ha hablado de ese libro que hemos leído sobre el duelo ( La ridícula idea de no volverte a verte. Rosa Montero) y me ha dicho que ella si que sabe del duelo.
Y lo que es mejor, en medio del cementerio, un hombre, enemigo mío hace treinta años me ha dado la mano.
He llorado.