Posmodernidad
La posmodernidàk, ki
2 marzo 2022
Putín acaba de destapar el perfume de las esencias. Y nadie lo va a cerrar. Oleremos a ruso, una buena temporada.
Estoy leyendo en ruso a Dostoievski. No entiendo nada. Resulta que cuando viajo por ahí me compro libros en el original del país. Es una costumbre que tiene que ver con las supuestas ganas de aprender. Pero a que fin iba yo a aprender ruso. Pues hétenos aquí que los que sepamos ruso nos vamos a poder defender mejor en la vida. Era como antes con el chino. Antes era bueno aprender chino. Y ahora ruso.
Me ha gustado mucho que en Casa Martín, en la Bozada, la ensaladilla haya pasado a llamarse Ensaladilla Kiev. Una mañana de estas le voy a proponer a nuestro director un viaje a las esencias de la solidaridad ukraniana. Le mentiré. Le diré que tenemos que conocer ese mesón tan solidario. Yo me pediré un plato de ensaladilla y dos salmueras que también tienen mucha cosa báltica.
Imagino un futuro en el que todos los países quieran conocer el habla de la Ribera, que tengamos tanto poder económico político que Putín le diga al jefe supremo de la OTAN : ¿ qué pasa pués, co?
DAVID LIQUEN. Analista político