No se asusten, vamos a elevar el concepto de pueblo a tribu. Aunque bien pensado, igual lo primero es la tribu. Los grandes antropólogos americanos redefinen el concepto de tribu como «el inicio de todo». Viene a decir que la tribu está por delante del solitario hombre de las cavernas.
A estas alturas, ustedes ya saben que yo quiero hablar de otra cosa. Cuando escribo solo enseño, un trozo del iceberg. Y soy todo engaño.
En mi pueblo/tribu podríamos hacer, entre los pobladores, algunas divisiones, que tienen que ver con la modernidá.
Pero hoy toca hablar de dos grupos. Los G y los R.
Imaginemos que hay un incendio. Los G van a coger sus pozales de agua y se van a situar a la cola de sofocantes.
Los R. estaban a lo suyo. No se mezclan. No quiero estorbar. No he visto el incendio.
Es como lo de Bertol Brecht cuando dice eso de que vinieron a por los negros, a por los rojos, a por los maricones, y tu no hiciste nada.
Yo necesito a los G., pues soy bastante R. No obstante, los antropólogos americanos y yo les queremos contar que en las tribus nos tenemos que encontrar de todo. Es ley de tribu, es ley de vida.
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