Hace unos años, Arancha Orive, me regaló una especie de cartel que en euskera y en castellano venía a decir que el establecimiento que yo regento es un sitio en el que tú puedes amar a quien quieras, sin importar sexo. Serán bienvenidas cualquier tendencia. El cartel me ha dado algún problema. Por las lenguas en la que se expresa y por el mensaje.
A veces sorprendo a alguien interactuando. Le hacen una foto, y otra. Comentan. A lo largo de estos años estoy atento a lo que dicen los lideres religiosos y políticos que por aquí pululan.
Yo creo que no habría que decir ni poner carteles. Pero se ve, que a cada tanto hay que recordar.
Hay sitios y países en los que está mal visto amarse de una forma en la que no es tradicional. Digo que hay sitios cercanos y países lejanos.
Tienes razón David, a cada tanto hay que recordar, pues vivimos en un planeta, en una humanidad que vive aún algo alejada de los principios de respeto y aceptación del otro.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información
Tienes razón David, a cada tanto hay que recordar, pues vivimos en un planeta, en una humanidad que vive aún algo alejada de los principios de respeto y aceptación del otro.