Posmodernidad
La posmodernidad
26 enero 2021
Se veía venir, pero es que se veía. Yo me dije pa mis adentros: algún día tendrán que hablar de los pueblos los de los pueblos. Y aquí estamos.
Cualquier tonto a las tres se da una vuelta por Aldeanueva o Tobed, pongamos por ejemplo, y te saca un libro en tapa dura en Blackie Books (y quesedigaasídiosmio) que es una editorial mucho de ese rollo, hablando de lo que se cuece en estos pagos.
Pero que tenga que venir un francés a proponerlo me devora y me saca de mis casillas. Pero la cosa es así de globalizada. Y nos tenemos que acostumbrar.
Por ponerles en antecedentes. Yo siempre trato a los lectores de usté, hasta que coja confianza. Estoy en el bajo (ques una palabra muy nuestra) y oigo como los chicos de Amazon traen un paquete a una vecina que tengo yo bastante glamourosa. Suenan las campanas de la iglesia que desdelpuntolamañana cada hora tañen o tiñen, ya no se bien. Y en breve me voy a correr con G. Así es que este artículo será escueto pero denso.
Correr me da mucha perspectiva ribereña. Salgo por el terraplén y discurro paralelo a grandes urbes: Alcalá, Luceni, Boquiñeni…
La posmodernidad era esto. Escribir en una Garceta, vivir en un pueblo y correr por las mañanas a 4,58 el kilómetro.
¿O qué se creían?