Posmodernidad
La posmodernidá pi
9 marzo 2022
En tiempos existieron las señoritas de Pitiminí. Las señoritas de Pitiminí jugaban al parchís como nadie. Bebían café Eko con leche y dos dedos de nata, y luego se ponían a ver la gente pasar por delante de la terraza. Una vez trabé cierta amistad con una señorita de Pitiminí, y cuanto más la miraba, más de Pitiminí me parecía. Yo le pedí relaciones y me dijo, que qué me había creído. Entonces como soy un soseras o un sosainas me fui por donde había venido. Y de repente la señorita de Pitiminí me adelantó, y con parsimonia ( las señoritas de Pitiminí eran las reinas de la parsimonia) me dijo : yo no voy detrás de nadie.
Que carácter¡¡¡
Y otra vez que traté de trabar cierta amistad con una señorita de Pitiminí, me soltó que se iba al rosario de cristal, y eso me llenó de dulzura y de arrobo. Así que yo también fui al rosario de cristal pa que la señorita de Pitiminí me viera. Nos miramos con cierta timidez y una cosa breve, pues la señorita de Pitiminí estaba a lo que tenía que estar, y yo no quería molestarla.
Añoro a las señoritas de Pitiminí y a Camilo José Cela.