La posmodernidà hl

La posmodernidá es hablar del lenguaje, per se. Mis dos profesores favoritos fueron los de lingüística. Además los dos eran curas, y sabios. El padre Peralta me habló de la hecatombe o la muerte de los cien bueyes, y el padre Isidro me habló de “en tanto que de rosa y azucena / se muestra la color en vuestro gesto”.

Pues bien. Con el devenir del tiempo me he interesado por cualquier tipo de lenguaje, de posibilidades del habla, de jergas, de expresiones.

Conozco a alguien y mi primer análisis tiene que ver con cómo habla, qué dice y de qué calla.

Pero hoy quiero hablarles del lenguaje eterno. El lenguaje entre los dos. Ese lenguaje que solo conocen las dos personas: Sea quién sea.

Tras dos ideas siempre hay un Lo sé. Cada cinco frases vendrá una escrita todo junta: Quetardemásaburridaestoypasando, jocuantotrabajohemostenido. La manera de llamarse: nadie te llama como él, nadie te requiere como ella.

No vean aquí un atisbo de amor desmesurado. Es otra cosa.

Esas pequeñas islas de la comunicación, crean lo que se llama, amistad del alma, confianza, trama, complicidad. Y son irrepetibles.

Me parece