A veces veo series. El juego del calamar, El cuento de la criada. Ahora he estado viendo una sobre el descuartizador de Milwokie ( así seguro que no se escribe). Por dios¡¡¡
Y bien. Es todo para decirles que tengo un argumento para una buena serie. Tengo el título. La estrategia del matrimonio. Será de pocos capítulos. Me irrita que las estiren tanto. Hay que ir al bulto.
Una de mis siete esposas me propone pasar una noche como un matrimonio como Dior manda.
Cenamos juntos y pone la televisión. Hay varias en el departamento. En nuestra cocina con barra americana, donde cenamos, hay una. Pone al jugador ese del Betis que me hace tanta gracia que ahora tiene un programa a lo Bertín Osborne. Acabamos de cenar y pone una peli. Blondie, sobre la vida de Marilyn. Me duermo, es insufrible. No se quién dijo que Ana ARMAS lo peta. No se quién lo dijo. Seguro que Boyero no lo dijo. Llego hasta Di Maggio. Quería saber algo de mi dramaturgo favorito y Blondie pero te he dicho que me duermo. En la cama no podemos tocarnos. Hay una serie judía que habla de esto.
Por la mañana madrugo para leer. Me encuentra una de mis siete esposas y me dice ¿ qué te pasa?
La serie no la ha visto nadie. Y los de Netflix me la echan para atrás.
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