Aragón
La ceremonia de «El trallo o arruedo»
2 mayo 2024
Sin lugar a dudas, el tema del agua y de los regadíos ha marcado de manera contundente y decisiva el devenir histórico de nuestros pueblos y sus gentes. En el año 1989 presenté ya, en Almería, en el “I Coloquio de Historia y Medio Físico”, un trabajo de investigación histórica sobre: “El Trallo. Sistema tradicional de reparto del agua entre comunidad de regantes. La Hermandad de la acequia de Pedrola y del Cascajo (Zaragoza)”. Desde entonces he seguido profundizando en lo orígenes y desarrollo, a través de los siglos, de este curioso acontecimiento.
Esta ceremonia o ritual se lleva a cabo los días 21 de abril y 20 de mayo de cada año en el llamado Partidero de Almisén, término de Pedrola. Allí se reúnen los agricultores que pertenecen a la Comunidad de Regantes de la Hermandad de las Acequias de Pedrola y del Cascajo, además de cuantas personas tienen interés o curiosidad por ver cómo se desarrolla el acto.
El día 21 de abril se confeccionan cinco fajitos de hierba, en mayo son cuatro, y cuando indica el notario, que es el de Alagón, el encargado de las aguas de Pedrola, en abril, y el de Figueruelas, en mayo, los va arrojando uno a uno en el centro de la acequia madre hacia en partidero. Pero, aquí está el quid de la cuestión, porque en dicho partidero, la acequia madre, se halla divida en dos cauces, la acequia de la hermandad de Pedrola, que riega tierras de diferentes localidades y la de Cascajo, que a su vez riega tierras de otros municipios. En ésta última acequia, antiguamente se colocaba un trallo, es decir un trozo de madera, a una determinada altura, y no así en la de Pedrola.
Los manojos de hierba, arrastrados por la fuerza de la corriente, van avanzado hacia el partidero. Y podemos comprobar si los fajitos pueden pasar por encima del trallo, o no. Y tantos haces de hierba cuantos pasen por encima del tablón, les corresponde tener ador a los pueblos que riegan la acequia de Cascajo. En caso contrario, si todos los fajos, o alguno de ellos, van a parar directamente a la acequia de la hermandad de Pedrola, el trallo de la acequia de Cascajo permanecerá colocado tantos días como ramilletes hayan ido a parar a la citada acequia de Pedrola.
Una vez finalizado este hecho, el notario y los representantes de los pueblos que conforman la hermandad se reúnen en la caseta que está emplazada en dicho término y allí se procede, por parte del notario, a la lectura pública de lo acontecido. Por último, si todos los presentes están de acuerdo, se procede a la firma del documento.
Y desde tiempo inmemorial es costumbre y tradición repartir entre todas las personas que allí se congregan, incluidos pobres, peregrinos, viandante y otros muchos curiosos, pan, vino y avellanas, además de otras ricas viandas, en señal de armonía y cordialidad.
Con fecha 7 de noviembre del año 2018, por Orden del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón se declaró el Acto del Trallo de la Hermandad de la Acequia de Pedrola y del Cascajo como Bien Catalogado Inmaterial del Patrimonio Cultural Aragonés.