El ombligo de Venus

El muérdago, la planta sagrada

1 agosto 2024

«En el año 50 antes de Cristo, toda la Galia estaba ocupada por los romanos. ¿Toda? No. Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor».

Con esta entrada tan conocida comienzan todas las historietas de Astérix y Obélix que, junto con los demás personajes de la aldea gala, resisten el asedio romano gracias a la poción mágica que les da una fuerza sobrehumana. Y como sabemos todos los lectores de sus aventuras, un ingrediente fundamental en la elaboración de esa poción es el muérdago, que recolecta el druida Panorámix con su hoz de oro.

El Viscum album, comúnmente conocido como muérdago, visco, o vesque, es una planta semiparásita que cuelga sobre diferentes especies de árboles. Está muy presente en la zona norte peninsular y Baleares, pero escasea más en el sur. Es muy habitual verla en los álamos y los pinos como una «bola» globosa con hojas de color amarillo verdoso. Florece de marzo a mayo, con unas flores diminutas del mismo color. El fruto es una baya pequeña, verde cuando es inmadura, y después blanca, casi translúcida.

Aunque se ha documentado el consumo en algunos lugares, generalmente no se recomienda su ingesta debido a la toxicidad de la planta. De la misma forma, en toda España se ha utilizado como planta medicinal, para usos muy diversos según la zona, pero sus aplicaciones medicinales siempre vienen acompañadas de indicaciones en relación a la dosis, y se especifica que en pequeñas cantidades puede ser beneficioso, pero no se puede tomar en exceso ya que puede resultar perjudicial, e incluso mortal. Ya sabéis, aunque pueda parecer divertido, es preferible que nadie juegue a Panorámix el druida ni con esta, ni con ninguna otra planta.

Procesando los frutos, se preparaba «la liga». No, no se refiere a eso que juegan en un campo verde dando patadas a una pelota, se refiere a una especie de pegamento usado para fabricar una trampa para cazar pajarillos en épocas de escasez, cuando cualquier método era válido para conseguir algo que llevarse a la boca. Esta práctica, afortunadamente, está en desuso y completamente prohibida.

Pero volvamos a nuestros amigos, los irreductibles galos. Lo cierto es que la conexión de los druidas con el muérdago no es sólo cosa de la ficción creada por Goscinny y Uderzo. En la cultura celta se la consideraba una planta sagrada. Plinio ya hablaba de las ceremonias de los druidas, la recolección del muérdago en determinados momentos de las fases lunares y cómo creían que, tomado como bebida, concedía la fecundidad a todo animal estéril.

Ellos observaron que es una planta verde y de aspecto vivo todo el año, incluso cuando la planta que habitan pierde sus hojas, y la consideraban portadora de vida y una conexión entre la tierra y el cielo, ya que sus raíces no tocan el suelo. Los druidas tenían tal devoción por esta planta, que colgaban ramilletes en las puertas de sus casas durante el solsticio de invierno. Aquí tenemos un posible origen de la costumbre que ha llegado hasta nuestros días de besarse debajo del muérdago, así como de su asociación a la Navidad, aunque según otras fuentes, también podría tener origen en la cultura griega, quienes la empleaban en ritos nupciales al considerarla símbolo de fertilidad.

Hay varias leyendas acerca de esta planta. Una de las más conocidas viene de la mitología nórdica.

Frigg era la diosa de la fertilidad, el amor y la maternidad, y esposa de Odín, con quien tenía dos hijos, Baldr y Höðr, que era ciego. Frigg soñaba constantemente con la muerte de su hijo Baldr, y recorrió el mundo entero para hablar con todas las plantas, animales, hombres y todos los elementos del cielo y la tierra. Les pidió que no dañaran a su hijo y consiguió un juramento de protección. Baldr, entonces, se creyó invulnerable y se inventó un juego en el que los dioses le arrojaban todo tipo de cosas, sabiendo que nada era capaz de herirlo.


El gigante Loki quien sentía aversión por Baldr, buscó la manera de vengarse y matarlo. Se disfrazó de anciana y le preguntó a la diosa Frigg si había olvidado tomar juramento a algún animal o cosa. Frigg confesó que se había olvidado del muérdago, ya que no crecía en la Tierra. Loki vio su oportunidad, fabricó un dardo con muérdago y se lo dió a Höðr, el hermano ciego de Baldr. Ajeno a las intenciones de Loki, Höðr lanzó el dardo al pecho de su hermano, que murió en el acto. La diosa Frigg estuvo días y días llorando sobre el cuerpo de su hijo hasta que de él brotó una rama de muérdago. Al ver esto, los dioses devolvieron la vida a Baldr, y éste se alegró tanto de su vuelta a la vida que perdonó a su hermano, a Loki y al muérdago y comenzó a besar a todos los presentes, convirtiendo así al muérdago en un símbolo de reconciliación, paz y amor.

Sagrada para los celtas, símbolo de paz para los nórdicos, de fertilidad para los griegos… el muérdago sigue siendo en nuestros días una planta cargada de simbolismos. El efecto de su magia es permanente en ella. ¿Será que se cayó en la marmita cuando era pequeña?

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