Un dispertar entre linzuelos, enreligaus a nuestro cuerpo, con un disayuno d’aimor, que mos ne dé, qui mos aima, ye un dispertar d’ensueño, que nunca emos de ixublidar.
Un suabo pochón de morros, un carizia d’aimor, si mos ne dá nuestro aimor, ye un remero ta cutio, de ixos, damos poquet, ye una pena.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información