Corren buenos tiempos para las hadas
Hace poco más de una década se produjo una transformación súbita y muy notoria en el tramo aragonés del Ebro. Los “síntomas” que alarmaron a la población ribereña, por lo general bastante desconectada de su entorno fluvial, fueron la profusión de “algas” en el cauce del río y, sobre todo, las picaduras de la “mosca […]