Cabañas está en silencio

Cabañas está en silencio y se preguntarán el porqué La Rubia se lo cuenta.
Resulta que somos una Ribera acostumbrada a las avenidas de nuestro caudaloso río Ebro.
Pues bien, como digo, nuestro rio nos hace estar alerta, la confederación nos va diciendo el caudal que lleva a su paso por los pueblos que están más arriba… eso hace que estemos preparados para la acción.
Preparamos bombas de achique, los tractores y palas abren motas y ponen diques aquí o allá.
Repito, estamos mínimamente preparados.

Justo lo contrario que ha pasado con mi querida Valencia.
Esa avenida de agua nadie la esperaba, fue un tsunami.

La Rubia tiene a parte de su familia allí y, cómo pasa con Cabañas que se queda como en una isla cuando el Ebro viene furo, eso mismo pasó con el pueblo donde vive mi familia, está en alto!
Tú ves una imagen aérea y todo a su alrededor es desolación…

Así se encuentra la Rubia, desolada, ante la tragedia que ha pasado en su Valencia querida.
Siempre pensé en lo exagerado que era el cauce nuevo del Turia al que siempre veía medio seco y desprendía de tanto en tanto olor a fango… pues menos mal que era así de grande porqué sino hubiera sido una tragedia de mayor magnitud si cabe.

Me he acordado mucho de ese caminito que hago corriendo entre naranjos, con el Turia a mi lado, siempre me hago fotos en los puentes de madera. ¡Eso ha desaparecido!

Han desaparecido tantas cosas, tantos sueños de esos valencianos que son como cascabeles. Alegres y risueños, siempre he pensado que era por ese sol siempre presente y ese clima primaveral que hace que tengan mejor humor.
No paro de pensar en el horror que están viviendo, perder a seres queridos, perderlo todo…

Tampoco me quito de la cabeza a mi querida Mañavalenciana que en la pandemia no paro de ayudar a los que más lo necesitaban, hasta un premio le dieron por su labor desinteresada y ahora está librando su propia batalla…

Se preguntarán porque he empezado diciendo que Cabañas está en silencio, lo está porque los agricultores con sus tractores cubas y palas están en Valencia… ayudando en lo q pueden.

Cuentan que será difícil de olvidar, que queda mucho, mucho trabajo por hacer para que Valencia vuelva a ser lo que era…
Estoy convencida de que entre todos lo conseguirán, porqué aunque la fama de cabezudos la llevamos nosotros, tela marinera lo que hace el pueblo si se lo propone.

Amunt Valencia!!! La Rubia os lleva en el corazón.