Posmodernidad
Apeteceres
20 agosto 2024
A veces tengo un montón de proyectos o cosas que me apetecen. Igual algunos de tanto pensarlos se convierten en irrealizables. Y en serio que a cada tanto, digo, ¿pero cuando he pensado yo en esto?
Esta mañana, sin ir más lejos me ha enseñado Asun, cuando nos inventamos unas jornadas de la Basura. Ni lo recordaba. Ni me acordaba. Debe de ser lo mismo.
Quiero escribir Requiems, una página para cada persona de los que se vayan muriendo, en este pequeño poblado. Igual empiezo por mi Réquiem. (Recuerdo que le gustaban bastante las vaquillas, llevaba las primeras capas, y alguna vez se dejó media barba. Eso a los tíos extravagantes, nos gustaba mucho. Yo a la larga soy un tipo extravagante. Puso un colmado en una ciudad lejana).
Quiero comprarle una portada a I.F. y con esta hacer un libro, una camiseta, ilustrar un sofá. Que se yo.
Estoy mascullando la idea de comprar una casa, tirar todas las paredes interiores, dejar los muros, y colgar cuadros, ideas, persianas, en definitiva, cosas colgables, casas colgables.
También me apetece mucho. También me apetece mucho, escribir sin gafas y con un anillo de Zara, de esos que se destiñen a la semana, y sin gafas la cosa quedaría más o menos así:
No tienes sentido del humo.
O hacer un viaje, recorrer el camino, pero que no sea el de Santiago. Por Dior.
Cuento todo esto para que, al nombrarlas, las ideas se cumplan.
También es que trato de alejarme de la literatura de la queja. Y los proyectos y/o apeteceres siempre tienen ciertas dosis de sueños e ilusión.
Por último, querría explicarles qué:
VIVO EN UNA VIVIENDA PAR.
Y es que en otros ratos cambio de tema a la mitad. Que es algo que está muy en boga.
Es muy lastimoso tener la última palabra. Y yo la tengo.