Ruido

Lectores, oyentes…

He decidido cambiar de actividad. Voy a ser observadora de la vida en silencio.

Eligiendo el silencio, ya lo he dicho todo, como dijo Dostoievski en el siglo XIX.

Llevo mucho tiempo dedicándome a lo mismo, y me noto agria.

Además, las conversaciones son muy pesadas: he dicho muchas cosas… y he escuchado otras tantas. No quiero decir más.

Soy testigo del caos que generan las palabras vacías y las conversaciones superfluas: destruyen sociedad, crean barreras, estancan las mentes, y las manipula.

Alrededor tenemos muchas charlas insustanciales, que nos divierten. está bien. Y algunas que dan miedo, como esas que se oyen en inglés a gritos a 6.000 kilómetros. O como aquí mismo: vaniloquios delirantes que me dejan loca.

Estaré en la conversación, pero no pienso participar.

Sólo escucharé.

Observaré desde lejos.

Me acercaré sutilmente y os seguiré con los ojos, pendientes de algún gesto sincero.

Entiendo que mis opiniones, o mis palabras no les interesan demasiado…más o menos como las de ustedes a mí (no se lo tomen a mal).

Es que no pido mucho. Vivir en silencio, y que no me hagan hablar.

Yo seré la pausa en la conversación.

El silencio incómodo que oigas, seré yo.

Te haré mirar a los lados buscando palabras que no vienen.

Tanto que se dice hoy que las palabras sanan, yo he sido testigo de que algunas destruyen. Hay que mirar bien. Tú también lo has visto: piénsalo.

El silencio no se alcanza sólo cerrando la boca.

En el espejo, la abro, y ahí están: un montón de palabras muertas.

Las tengo que arrancar.

Soy una persona esencialmente impredecible porque soy libre, que también lo dijo este señor: Dostoievski (cuánto sabía este hombre).

Con pulso firme dibujo una línea incrustando la hoja del cúter.

Un corte limpio.

Carne cediendo.

Humedad metálica.

Dolor agudo.

Pruebo... y no salen.

No articulo esas palabras muertas que había en mi boca.

Ahora. lo he conseguido.

El mundo se ahoga en un estruendo, en discursos. se revuelca en ruido. Pero yo no formaré ya parte, si no es a través de mi tablet, pero sólo en emergencias, reconsiderando las palabras.