musgö, periodista del corazón

lo que más poderosamente me ha llamado la atención en esta semana, es que hablan de la «segunda boda» de unos famosos. en serio. ¿qué puede ser eso? a saber. se han casado dos veces ellos mismos, antes con otros. es la segunda vez que se casan, pero la segunda vez es entre ellos, o sea. NO ME ENTERO Y ESPERO SUPONGO QUE USTEDES TAMPOCO SE ESTÉN ENTERANDO. lo voy a investigar. será alguna nueva costumbre americana. 

sirva esta intro para hablar de MAR FLORES.

Mar Flores es a día de hoy, una escritora de moda. una chica que ha escrito Mar en calma. antes de ser una escritora famosa ha sido modelo y empresaria, y novia. 

no se sabe qué es lo que fue primero. novia empresaria o modelo. ¿va todo junto?

y ahora la lectora y el lector se está preguntado: ¿y qué le pasa a este pavo con la Mar Flores?

pues es que tengo una historia. y al estar La moza, de cierta «actualidad» (entre puntos suspensivos) hay que aprovecharlo.

verás.

resulta que hace unos años fui a la capital a ver a un mimo bien famoso MARCEL MARCEAU. mi acompañante me dice de repente: «tres filas más abajo está un escritor que te gusta mucho». efectivamente, ahí estaba AGUSTÍN GARCÍA CALVO: «libre te quiero, / como arroyo que brinca / de peña en peña, / pero no mía» y me sobreexcito y pienso: luego lo voy a seguir, luego lo voy a abordar.

se acaba el mimo. no entendí del todo el arte del mimo. tengo deficiencias. 

y espero su salida en la puerta (la salida de AGG). de repente se me viene encima una nube de fotógrafos y periodistas. y yo digo: peroquepasaaqui. y tachán sale la Marflores con su novio de entonces, Javier Merino (que puesto estoy) y la moza posa y Javier Merino se va calle arriba para esperarla como diciendo esto no va conmigo. no se si es bien, de reportero de la prensa del corazón decir que la Marflores tiene buenas pintas, tiene palmito. y yo me hago el periodista, o sea, miro. y luego rápidamente le digo a K. «¿podemos seguir a AGG? «y me dice «vale», pero a lo que llevamos varias calles, detrás de él, de Isabel Escudero (su compañera) y otro acompañante me dice K. «¿pero le vas a decir algo?» y yo le digo «no». «¿y entonces para que lo seguimos?», y yo le digo «para verlo» y me dice «¿para verlo andar?» y nada, me entra la razón y nos vamos a cenar bien, que en Madrid, con perras, se cena mu bien.

nada, era solamente eso. 

david musgö