Posmodernidad
Las opiniones
11 enero 2023
Hace algunos años, el portero de un edificio, me dijo que yo era el gurú de la izquierda local. Me atrevo a decir que no sabía lo que dijo, y yo, mucho menos lo que él decía.
Esta tarde acabo de opinar.
Me sale mal siempre que opino. No se que hago o como lo hago. Pero siempre me sale mal. Hace tiempo pensé que era brusco. O que elevaba la voz. Pero mis opiniones escritas tampoco salen bien paradas.
Pero sabes qué pasa, creo que el error es que simplifico y estoy dispuesto a dar pocas explicaciones. Y cuando las doy no sirven para nada.
Yo creo que la vida es muy simple. Y entonces lo de complicarla es fácil. En todo.
Por ejemplo yo tengo la teoría de que esto nos lo han preparado bien, para que la cosa no cambie mucho: El sota caballo rey que se dice.
Y si no haces lo normal, lo estipulaú, pues ya empiezan los problemillas. Pero en mi defensa diré que a mi me parece bien lo que tú hagas, lo que tú decidas. Que te quieres casar tener tres hijos ir los domingos a misa, ser del coro de rocieros, danzante, recortador y excelente trabajador de la General Motors y otras entidades, pues genial.
¿Pero y si a mi me gusta más el soneto de Gomá que el Got Talent, qué me vas a decir, cómo me vas a considerar? ¿ Y si yo escucho un aria de Monteverdi ( que no se quién es Monteverdi) y luego Quédate, qué me pasa? ¿ Y si soy un tipo incoherente y pretérito, malevo y orillero?
Anda, de vez en cuando déjame opinar, de lo mío, que además no sé ni lo que es.