Posmodernidad
Continuará
26 noviembre 2024
ESCRIBIR A DOS
Últimamente escribo con dos amigas. Con una escribo teatro. Tenemos dos proyectos. Te los contaría, pero dice que si los cuentas, se gafan. Te doy una pista, tienen mucho que ver con la Ribera.
Y con la otra nos presentamos a concursos de microrrelatos. Es difícil que ganemos. Yo siempre trato de que el jurado diga, este tío se ha pasau, este tío no sabe lo que dice. Me gusta epatar a los que puntúan. Me los imagino suspendiéndome en los relatos. T. está empezando y quiere hacer las cosas bien. O sea, ninguna de las dos podemos ganar. Por empezar, T, y por sobraú DGA no vamos a ganar ningún concurso. Pero vamos a seguir.
La próxima movida a la que me presento es el concurso de cuentos navideños de mi pueblo. Me encanta. Voy decirte algo: para mí la Navidad es escribir ese cuento. ¿Cómo te quedas?
Escribir a medias está genial. Tienes un proyecto, piensas en él, le das vueltas. Aprendes a no ser un dominante, sobre todo. Y escribes. Sobre todo, escribes. Solo una breve anotación (leída por ahí) HAY QUE MANTENER A RAYA LA MUERTE DE LA IMAGINACIÓN.
ALGO ESTÁ PASANDO
Desde hace tiempo me están pasando cosas raras. En serio. No se explicarlo bien. Pero los niveles de sincronicidad ya es que hasta apabullan. La gente se está empezando a dar largos abrazos, a pedir perdón, a sonreír de verdad. Y no se si estoy acostumbrado. Así es que algunas cosas me cuesta creerlas, es medio complicado. Me pongo a pensar. Pero éste ahora ¿qué está haciendo?
No hay que darle vueltas. Se que ustedes están pensando, a Musgo le ha dado un ataque de optimismo otra vez. No. En serio que no. Siento a los otros. A los que no quieren saber nada de nada. Los siento (aunque ya no los sufro) Una amiga me ha enseñado una máxima: ES SU FAENA.
Voy a acabar dándoles nombres. A los unos y a los otros. Siempre que pienso en dar nombres me viene a la cabeza: CRONOPIOS Y FAMAS.
(INTERRUMPO ESTO PARA IR UN MOMENTO A LA PLAZA, hay una concentración por el 25N)
Continúo.
UN TEXTO QUE ENCUENTRO Y QUE ACABA DICIENDO CONTINUARÁ
Una vez un tipo enjuto que vaga por el metro, que previene la caries y descerraja coches, se queda mirando a una chica que tiene el pelo negro, los pechos breves, el andar rotundo y una media sonrisa.
Es otoño, hace frío, alrededor de los 3 grados. El chico de camiseta negra (también) le dice a la chica ¿quieres perseguirnos mañana? La chica le dice que bueno. Continuará.