Gastronomía
Le croissant

Buenas mañanas, mejores tardes y oscuras noches amigos y seguidores de la gaRceta de la ribera.
Espero que estén todos bien, yo fenomenal, aún más cuando dispongo de todo un puente de cuatro días para disfrutar con mi familia y amigos. Alguno de mis amigos me dice, Bernabé, quién te ha visto y quién te ve. Antes trabajabas todos los días 14 horas de cocina en cocina, y ahora no te manchas el delantal. Cierto es que mi ritmo frenético en las cocinas ha descendido y ya no me parto los cuernos entre fogones como cuando era un jovenzano, pero quién me conoce una miaja, sabe que me faltan horas en el día para culminar todos mis proyectos.
Uno de ellos que además me llena de orgullo y satisfacción contaros… que Borbón me ha sonado eso verdad.
Es contaros que la ribera alta del Ebro se verá representada por dos chefs que van a competir en el concurso internacional de cachopos, que se llevará a cabo en la ciudad de Oviedo los días 28 y 29 de este mismo mes.

Uno de ellos y capitán de este equipo es Alberto Bielsa. Desde Pedrola. No se que tiene ese pueblo de la ribera que está lleno de cocineros de copete. Nerea Bescós lo ha petado en muchos concursos, ha recibido merecidísimos premios locales, regionales y nacionales. Jorge González desempeña su labor en uno de los más famosos restaurantes de Zaragoza y fila tienen en la puerta del restaurante cada vez que abren para degustar sus obras de arte.
Paula García Platero, además de cantar con maestría algo tan bonito y nuestro como es la jota aragonesa domina los pucheros como una maestra.
Pero hablábamos de Alberto, aquel mozo rubico de ojos azules que hace mas años que Cascorro entró de pinche en el hotel La Imperial. Con su moto de ruedas de tacos que hacía ruido como el despegar de un avión, y corría lo justo para llegar a tiempo a trabajar cuando aceleraba a tope en el cajero del canal entre los olivares de empeltre.
Ya despuntaba el zagal…
Pues el y otro cocinero de la zona que estáis cansados de escuchar, leer y soportar… osea… yo. Nos vamos a partir el pecho con quien haga falta para traernos algún premio.
Por el Sr Cachopo, por los lamineros, por nosotros, por los nuestros y los ribereños que nos quieren. Que uno no va a un mundial cada día y menos dos ribereños a la vez. Pues eso, os mantendremos informados.
Ya sucedió en una ocasión, que dos ribereños, que a su vez eran medio boquiñeneros y medio luceneros coparon el podio de ni más ni menos que Madrid fusión, el evento gastronómico más importante de España y algunos dirán que del mundo. Uno de ellos fue Juan Ramón Sau Ceitegui y otro el mismo pesado de antes, osea yo. Juan Ramón se llevó el primer premio y yo el tercero. Un bronce que supo a oro….
Pero lo de hoy no es solo un hablar de mi libro, jeje. Hoy quería hablaros sobre el dulce horneado más rico de los desayunos. La pieza de masa hojaldrada dorada más famosa del mundo entero.
Le croissant. Aquí le va que ni pal pelo una canción de esas tópicas francesas maestro Guillermo. Que de la France tú sabes un rato.

Pero además de francés… que, por supuesto los franceses y francesas lo bordan, tiene una historia de otro lado de la vieja Europa.
En 1683 cuatro de los mejores hombres del ejército de los estados…
No, eso es la historia del Equipo A perdón.
En 1683 la ciudad de Viena se vio atacada por el ejercito otomano liderado por el gran visir Kará Mustafá.
Fueron a traición por la noche. Pero el tiro les salió por la culata. Los panaderos vieneses que trabajan por la noche igual que los ribereños. Dieron la voz de alarma y el ejército los sacó de los alrededores de la ciudad a porrazos.
Los militares hicieron crear a los panaderos un pastel para celebrar la victoria. Ellos haciendo una burla de la luna y además haciendo honor al satélite que les ofreció la luz necesaria para expulsar al atacante lo hicieron con forma de medialuna.
Aunque todavía no era el croissant que conocemos ahora, más bien una especie de pan vienés típico de la época.
En toda Francia hubo vienes que montaban pastelerías y reposterías conocidas como Vienoserie. Y fue ahí donde los croissants empezaron a convertirse en lo que son ahora. También los llamaron cachitos, cangrejos, cuernos, cueritos y medialunas. Depende de donde se fabricaran, en cualquier país de este globo terráqueo.
Pero los mejores fueron los franceses, que mejoraron la receta, la profesionalizaron, la endiosaron….
Los recetarios cuentan que la receta evolucionó sin parar y hay registros de esos movimientos desde 1863 hasta 1920. Incluso Larousse gastronómico la refleja en 1938 con otra actualización más.
A partir de 1950 entra a formar parte del clásico desayuno francés…
Los hay también muy malos, con grasas extra saturadas y otros deliciosamente ricos y caros. También hay término medio. Deberíais daros un paseo por las pastelerías ribereñas y probar. Algunos aún los hacen caseros, otros a medias… pero hay algunos realmente buenos. Mi suegra los baña con una mezcla secreta dulce que hace ella misma que hace que croissant brille y tenga un nosequé y un queseyó….
Fríos untados en café con leche, tostados con mantequilla y mermelada, rellenos de jamón y queso, con rúcula y crema de queso con filetes de salmón ahumado. Tienen mil y una aplicaciones. Y si se quedan duros se hace un pudding espectacular. Pero eso en mi casa nunca ha ocurrido. No sé en las vuestras.
También hay concursos de hacer el mejor croissant, Oriol Balaguer, famoso pastelero catalán hace uno que ha sido campeón varios años y es una delicia. Fila tiene en su pastelería para comprar esas delicias y su famoso panettone.
No sé como irá vuestra gula, la mía está que se sale y babea por el teclado.
Me despido hasta la siguiente quincena, no sin antes mandar y dedicar este post a mi amigo y hermano Fernando. Al que cuando venga de pasar unos días muy duros en su tierra le prepararé un buen desayuno con croissants de la flaca y miles de abrazos de sus sobrinos Alizia e Izan.