La rubia avería

D

Estamos totalmente a merced de los aparatos electrónicos, rodeados de cables, baterías y demás artilugios…
Os voy a contar lo q me pasó el otro día. Salí a correr y para eso llevo un reloj de esos que te marcan las pulsaciones, GPS y por ahí… y nada más salir, me dijo q solo me quedaba una hora de batería. Pensé —no estaré más rato. Llevo una linterna en el pecho por si en algún trozo no hay farolas… pues se empezó a mustiar en el primer km —Bueno rubia no pasa q nada, solo vas a ir por zonas iluminadas llevas el móvil, con tu lista molona del Spotify… oohh, me queda poca batería!

Empiezas a hacer fotos porque no puedo pasar sin fotografiar el Moncayo al atardecer….. —venga sigo.
En mi pueblico disfruto mucho de una ruta circular y totalmente iluminada.
Empezaron a poner farolas justo cuando a mi me dio por salir a correr. Primero el malecón ribereño, justo al lado del río. Allí encendía mi linterna y seguía al trote hasta el polígono, donde está todo iluminado.
Este verano terminaron de conectar el malecón con las piscinas y el polígono. Y allí está mi fantasía: hay un trocico, en el que pusieron unas farolas led con una luz muy tibia, justo cuando pasas por debajo se encienden.
Bueno bueno bueno, el primer día q se iluminaron a mi paso pensé —venga como la Pantoja, los focos a mi persona, pura fantasía!!!
Bueno, pues pillo el móvil (casi sin batería), y cuando voy a grabar mi paso por debajo de las luces q se encienden, viene un coche y me lo joroba todo! Todo mi plan, ohhhh!! Se queda la rubia si reportaje!! Pues nada, a seguir trotando, la mano al bolsillo y… miierrcooles he perdido un guante!!
Y claro, como me había metido por los pinares de Venecia Cabañeros pensé —venga rubia, q tú puedes, con la luz del pecho ya en las últimas me metí. Ayayayayay q mal rato pensando que me iban a salir culebras. No sé quien me dijo q les gustaban los pinares, y claro, como pisando huevos fui y no lo
encontré… deshice mis pasos y allí estaba, solico, en medio de la calle. Prueba superada!!!

Seguimos con los aparaticos del demonio. Esta semana se metió un virus en mi teléfono y lo mató. Sí, sí, muerte súbita!!!
Además con premeditación y alevosía. La cosa es q lo mata y encima hace q te desquicies. Porqué no lo puedes apagar y hasta q se le acaba la batería se pega todo el rato haciendo un sonido gutural, así: —gguuu guuuu.
Bueno, pues cómo no tenía ni música ni redes ni nada fui a la estación a esperar el tren y cuando me cansé de ver a la gente mirar su móvil, me dormí! Qué ansiedad, qué desasosiego me creó no tener móvil. Me acordé de un amigo q siempre lleva libricos en su mochila y la verdad eché de menos no tener alguno.

Resumen: que esto es un sinvivir de cables, así que… amigos, me he echado al bolso un librito porsiaca!

continuará…

Si le damos al botón play que se encuentra sobre la foto principal trataremos de apreciar la tecnología lumínica de última generación con la que cuentan nuestros pueblos ribereños, ¿¿¿lo conseguiremos??