Hermanas

Mi hermana tiene el pelo largo hasta los talones. Y sus rizos oscuros se enredan por todos los rincones. Su melena se extiende haciendo cosquillas a lo que pilla, y por eso a su paso todo el mundo se queda con una sonrisa. Le crecen flores de hasta doscientos cuarenta y dos colores, y huelen tan bien que vienen perfumistas del ártico polar para recoger las mejores. Y cuando ella se ríe vuelan dientes de león que lo llueven todo. Y se transforman en burbujas que suben y bajan y hacen tirabuzones, y los niños corren tras ellas para atraparlas, y cuando las cogen, explota un dulce olor a todo lo que les gusta, ¡y todo sin azúcar!

Cuando ella se ríe vuelan dientes de león que lo llueven todo

Mi hermana a veces no hace bien las cuentas, porque desde bien pequeñita hace la cuenta la vieja. Porque no hace falta ser anciana para hacer esas cuentas, sino justo lo contrario. Hace falta tener imaginación e improvisar y pensar en caramelos que te quitan o te dan. ¿Y quién más importante que uno mismo se ha de quedar contento con un resultado? ¿Qué más da que no coincida con el de la calculadora?, ¿qué más da si el tres se escribe del derecho o del revés?

Mi hermana es alta como una montaña de tres pisos. Una montaña con muchos árboles, donde viven todas las criaturas de la fantasía, de cuentos escritos y hablados, contados por muchas abuelas, madres y nietos. Y también protagonistas de historias olvidadas, incluso criaturas que solo una vez fueron imaginadas por solo una persona que ya no la recuerda. Hadas, duendes, elfos, dragones, Wally, el conejo del reloj de Alicia en el país de las maravillas, el monstruo rosa y los de colores, y los bandidos de sierra morena, Astérix y todos los galos, cientos de Pokémon y el gran unicornio blanco de cuerno dorado. Y otro que es todo entero azul, con un pelazo que todos quieren peinar.

Mi hermana si me pongo triste, me pregunta qué me pasa. Que qué, que cómo, que cuándo, que total, que me abraza. Y desde arriba, desde su alta montaña, me cuida y a veces me da la brasa, pero no de la mala, sino de la de hacer una buena barbacoa si hace falta.

Mi hermana es una central térmica, energía renovable de la más ecológica. Si estás a su lado, despide un calorcito reconfortante que te hace sentir bien, y que te deja en ese estado de justo antes de coger el sueño, cuando todo está perfecto y en calma, y todo está bien como está, y no es necesario cambiar nada.

Mi hermana si me pongo triste, me pregunta qué me pasa

Mi hermana sueña despierta y dormida, y nos creemos lo que nos pasa en los sueños y los revivimos en modo real siempre que podemos. Y los que aún no han llegado llegarán, y si no, los modificaremos para volverlos a soñar.

Mi hermana dice que somos iguales, excusa para comprarnos los vestidos a pares. Yo a veces me lo creo, aunque ella me saque un palmo y medio. Y cuando nos dicen que nos parecemos me pongo contenta, y casi crezco y todo, hasta un metro noventa. Cuando llegó a mi vida no éramos tan parecidas, pero ser madres y hermanas nos une más cada día.

Mi hermana dice que somos iguales

Colorín colorado, las hermanas se merecen un buen final, pero es que esto no acaba, que de hermanas está lleno el mundo y la tuya para ti, es lo más.

Chimpún.