La Madriguera

La rumba catalana

9 agosto 2022

No querría que se interpretara mi texto de hoy en clave política sino más bien como una serie de reflexiones de un zorro catalán en la diáspora. Pero, por si alguien se acercara al mismo con esas pretensiones y le surgieran dudas al respecto comienzo con una guía para el lector en la que seguro encontrará la respuesta a cualquier pregunta.

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Guía para el lector y credo del Zorro plateado:

  1. Creo en la libertad de pensamiento, conciencia y religión de cualquier persona (carta derechos humanos UE)
  2. Los derechos de una persona terminan donde empiezan los de la otra y viceversa (Jean Paul Sartre)
  3. Rechazo la violencia como medio para alcanzar cualquier fin.
  4. La democracia es el menos malo de los sistemas políticos (Winston Churchill). Por tanto, tiene defectos.
  5. Una vez establecidas las reglas del juego, de cualquier juego, es complicado hacer modificaciones sustanciales sin que se pierda su esencia y fácil que alguien quede descontento. Aunque no imposible.
  6. NADIE es dueño de la verdad absoluta (el zorro plateado).

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La idea para este texto surgió en Pirineos Sur viendo a los hermanos Muñoz, los Estopa, haciendo las delicias de unas cinco mil personas congregadas en el escenario del pantano de Lanuza. Ellos son catalanes, de Cornellá, y hoy en día uno de los mayores exponentes de la rumba y el rock peninsular. Presenciar ese momento de armonía y mestizaje me hizo pensar en por qué no podía existir el mismo ambiente en la vida social catalana y española. Además, el género musical que nos unía esa noche tiene profundas raíces nacionales, la rumba, con un toque esencialmente catalán. La rumba catalana nace a mediados de 1950 desarrollada por la comunidad gitana de la ciudad de Barcelona (barrios de Gracia, el Raval, Hostalfrancs…). Es una amalgama de rumba flamenca, música cubana y rock and roll. Sus primeros impulsores fueron El Pescadilla, Peret y el Chacho, disputándose estos dos primeros su paternidad. Fue aquella su época dorada. ¿En qué casa no había un disco de Peret, en qué boda o celebración no se cantaba y bailaba el “y no estaba muerto no no…”? De hecho, Peret representó a España en Eurovisión en 1974 quedando en noveno lugar.

Peret

No recuerdo oír hablar de independentismo a gran escala en aquella época. Por supuesto sí de defender las libertades frente al Régimen opresor que estaba dando sus últimos coletazos y que actuó con fuerza desproporcionada contra las instituciones y rasgos distintivos de Cataluña, pero eso es otra cosa. Más tarde, la rumba catalana se fue modernizando con grupos como Los Amaya o Las Grecas, aunque el que le volvió a dar lustre y relevancia fue un argentino afincado en Cataluña, el Gato Pérez. Aquel que cantó “Barcelona és meva, Barcelona és teva, Barcelona és nostra… “(Barcelona es mía, Barcelona es tuya, Barcelona es nuestra…) Toda una declaración de principios.

Se trata de un género musical cuyo auge también coincide en el tiempo con el fenómeno de la industrialización en Cataluña y el éxodo que se produjo desde regiones mas pobres y desfavorecidas hacia esa tierra prometida que estaba empezando a florecer gracias a la industria textil y el comercio. Este hecho me sugiere otra reflexión y es que en 1970 había mas de 840.000 andaluces en Cataluña. Se calcula que un 60% de la población catalana es directa o indirectamente fruto del proceso migratorio de este siglo. También viajaron gallegos, extremeños y aragoneses, entre otros, pero a la andaluza se la llegó a llamar la novena provincia de Cataluña. En ese periodo miles de andaluces partieron en El Catalán (o el Sevillano si lo nombraban los catalanes) con fiambreras y maletas de cartón para enfrentarse a un viaje de mas de 17 horas rumbo a lo desconocido, pero con la esperanza de ofrecer algo mejor a sus hijos.

Era El Catalán un convoy ferroviario compuesto por dieciocho vagones que unía la sevillana estación de Plaza de Armas con la terminal barcelonesa de Sants pasando por Córdoba, Alcázar de San Juan, Albacete y Valencia. Esta peripecia vital y estas relaciones han creado un vínculo indestructible para quienes lo vivieron, sintiéndose tan catalanes como andaluces y viceversa, y agradeciéndoles a aquellas gentes la oportunidad ofrecida y por supuesto ganándosela con creces con el sudor de su frente. Vuelvo a ver en este hecho histórico un ejemplo de mestizaje y armonía como el que iniciaba mi texto.

Para ir terminando diré que uno de los momentos estelares de la rumba catalana se vivió hace ya 30 años cuando Los Manolos se subieron al escenario del Estadio Olímpico de Barcelona a cantar el “Amigos para siempre“ (Amics per sempre) y para presentar al mundo entero, desde Cataluña, a una España que se modernizaba y que miraba al futuro con decisión. Hablar de Barcelona y Olimpiadas me lleva a comentar otro rasgo esencial de la cultura catalana como son los Castells (castillos humanos) que participaron en la ceremonia inaugural de las mismas. Los Castells son torres humanas, símbolo de la identidad catalana. Actualmente son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO). Consisten en formar torres humanas de distintas alturas y formaciones y tienen como lema cuatro ideas básicas: fuerza, equilibrio, valor y seny. Este último concepto se podría traducir al castellano como cordura o lo que en Aragón conocemos por “tener talentico”. Un Castell se compone de: una pinya (base), un tronc (tronco o columna), un pom de dalt (parte superior) y un enxaneta que es el que se encarga de coronar la torre o como ellos dicen, cargar la torre. La imagen de las torres humanas catalanas en la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas me permitirá cerrar este conjunto de reflexiones con un símil muy zorruno al que los que sigáis mis textos ya estaréis acostumbrados. Y es que yo veo Cataluña como un gran Castell.

Un proyecto común entre miembros de una sociedad venidos de distintos lugares de la geografía patria y que, en un momento de la historia, se aglutinaron para “hacer pinya”. Esa base que permitió que dicha sociedad creciera gracias al esfuerzo y trabajo de todos y que unos pocos en representación del grupo, y merced a dicho sacrificio común, alcanzaran la excelencia alzando la mano al cielo cual joven y ligero enxeneta. En la actualidad hay muchos problemas y obstáculos que amenazan con derribar dicha torre y algunos mandamases públicos que quieren aprovechar toda esa confusión en su beneficio añadiendo más controversia y ofreciendo pocos asideros a la esperanza. Mi solución al problema no es nada política. Más bien rumbera. Pongamos en marcha el ventilador de Peret frente a tanta mala onda y seamos amics per sempre, friends for life… amigos para siempre.

Música:
.El de en medio de los Chichos, Estopa.
.No estaba muerto, Peret.
.Amigos para siempre, Los Manolos


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